viernes, 17 de mayo de 2019

POBREZA Y ENFERMEDAD MENTAL

                                                  


Aunque en mi opinión no tienen una relación directa, sí son vectores complementarios la mayoría de las veces. Un enfermo mental no tiene por qué ser pobre pero cuando se juntan estos dos factores sí se convierte en una montaña muy difícil de escalar. La gente que vive en la calle sufre normalmente algún tipo de trastorno mental que tapa con algún tipo de consumo (alcohol, drogas…) y en muchas ocasiones las personas se niegan a recibir ayuda llevados por esta horrorosa espiral. Hay muchas ONGs que se dedican a atenderlos en la calle pero los poderes fácticos son los que no proporcionan los recursos necesarios. Además tampoco se conciencia a la población de lo difícil que es salir adelante con una enfermedad mental (trabajo, relaciones sociales…) de modo que si encima se carecen de recursos para tener un hogar mínimamente digno y un acceso a la medicación el normalizar el camino hacia delante se hace imposible. El estigma que sufren los enfermos mentales entre el resto de la población más las escasas ayudas y la falta de centros suficientes para todos hace que el problema cada día se acreciente y se enquiste. Y aunque se haga oídos sordos, ahí está.

Elvira S.S.

5 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo, la pobreza y la enfermedad mental tienen mucho que ver.

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  2. Tiene mucho sentido común este artículo.

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  3. Muy interesante. Estoy de acuerdo en la relación entre enfermedad mental y pobreza

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  4. Artículo muy bien expresado, estoy de acuerdo con la reflexión, por desgracia aún queda mucho que hacer en esto...

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