viernes, 9 de diciembre de 2022

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA)



Este es un tema muy hablado últimamente, y más refiriéndose a los jóvenes y sobre todo a las mujeres.
Pero también te puede suceder siendo adulto y hombre. Y eso os vengo a contar.
Yo iba a una clínica especializada en este tipo de trastorno, donde creía que me iba a encontrar sólo a gente de mi edad y mi género; mujer, pero no fue así, me sentí mal al tener ese prejuicio, pero ¿quién no lo ha tenido?
En este sitio conocí, vamos a ponerle un nombre ficticio, a Iván chico de 38 años con anorexia, quien luchaba desde hacía 8 años con su cabeza. Como yo y otras chicas nos sorprendía. Y él tenía un mágico argumento: los trastornos y enfermedades de salud mental jamás, jamás distinguen de género y edad.
Iván era padre de familia y un gran trabajador, pero su vida no había sido tan bonita siempre, puesto que había sufrido mucho en la infancia y adolescencia. Un trauma escondido había derivado en una anorexia compleja. Pero él era la positividad en persona, colaboraba en todos los talleres, se esforzaba en todo, quería recuperar su vida, a diferencia de mí, quien no confiaba en la recuperación.
Iván me hacía ver que con lucha todo se conseguía. Llevaba dos años en terapia y recuperación y, aunque iba poco a poco, estaba seguro de que lo conseguiría pues quería vivir, no sobrevivir.
Iván sufría mucho, y mucho más cuando salió a la luz su problema, sobre todo en el trabajo. Era empresario en un mundo lleno de hombres y su enfermedad estaba al orden del día y no para bien. Me daba mucha rabia, a pesar de haber tenido ese prejuicio, me parecía injusto. Pero nada echaba para atrás a Iván. Y sí, se recuperó, el día de su alta fue un festival de risas, llantos y muchos abrazos. Y nos dio un último consejo: "Yo puedo, así que tu puedes, da igual lo que digas y menos lo que hagan, tienes que estar seguro tú y así llegaras lejos".
Con toda esta historia quiero hacerte reflexionar: los problemas de alimentación no están tan ínfimamente relacionado con el peso, que sí, qué lo están, pero también está el sentimiento de control, es decir, no puedo controlar nada pues controlo la comida y sobre todo la gestión de emociones. Los TCA no son sólo no como, o vomito, o me pego atracones. Esa es la punta del iceberg, detrás hay mucho más, hay una etapa de vida destrozada, hay familiares hundidos, hay personas que no pueden más, hay miedos, inseguridades, etc. Hablar de un trastorno no va a hacer que más gente lo tenga, va a hacer que más gente se atreva a pedir ayuda.

6 comentarios:

  1. A cuidarse para tener buena salud!!

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  2. Muy buen artículo. Que importante tener salud, cuidarse y hablar de lo que nos pasa eh...

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  3. Es un gran artículo compañeros seguid asi y suerte compañera que te vaya bien la salud es muy importante para todos viva la salud y los compañeros y compañeras del CRIS

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  4. Es un tema muy serio y como tal, hay que tomarselo. Espero que te recuperes pronto, ánimo!! y a tus compis también

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  5. La anorexia es horrenda, es como las enfermedades raras, pero se ha estudiado más sobre la anorexia, al haber más afectados.

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