La enfermedad mental es una lacra que te impide
relacionarte bien con los demás.
Los pensamientos que pasan por tu
cabeza son lo principal, y de cara al exterior pareces una persona normal.
Pero éstos no se van, te mutilan y están
ahí hasta que hacen mella y tú tan sólo tienes que esperar que ese reflejo tuyo
se refleje en los demás, y te empiecen a tratar como a una extraña.
Es un sonido sordo que se
acentúa, y solo deseas que se cumpla la profecía auto cumplida. Se genera una
distorsión de la realidad que es lo que tú piensas que pasaría, y se cumple. A
veces tarda un tiempo, lo necesario para que se pongan en juego todos los
elementos que van a hacer que se cumplan los procesos que se generan.
En fin, un proceso mental que no
deseas ni a tu peor enemigo. La peor pesadilla hecha realidad con los
parámetros que tú mismo elaboras.
Te sientes solo pero poco a poco
tú vas aislándote, cada vez más impopular, hasta que al final te vuelves
invisible, y es la reacción que tu pensamiento
predice.
Es en un agujero resbaladizo del
que no puedes salir, patinas y no puedes levantarte.
Las pastillas en mi caso hacen
que el pensamiento vaya más lento pero no se van. Lo que daría por no tener
esos pensamientos en mi cabeza y poder respirar tranquila…
Rosi.
La verdad es que los bajones de la enfermedad mental son tremendos...no se los doy a pasar ni a mi peor enemigo.
ResponderEliminarEspero que pronto desaparezcan esos pensamientos de tu cabeza y que puedas respirar tranquila. Mucho ánimo a tod@s