viernes, 30 de abril de 2021

¿Existen las razas humanas?

El término raza fue empleado en el pasado para referirse a determinados grupos humanos, sin embargo aunque ha perdido peso en nuestras sociedades aún se suele emplear el término raza para referirse a grupos que pertenecen a otras etnias. El desarrollo de la ciencia ha puesto de manifiesto que la palabra raza con la connotación que eso conlleva no tiene fundamentos que la sostengan.

Desde la perspectiva de la biología, la raza se refiere a un grupo poblacional que geográficamente está aislado dentro de una especie y además ha tenido poco o ningún flujo de genes con otras poblaciones durante un largo periodo de tiempo. Partiendo de esa base, si ese aislamiento como unidad reproductora además estuviera sometido a presiones selectivas que no se encontraran en otras partes, con el tiempo podría formarse una nueva especie. La nueva especie no podría cruzarse y tener descendencia fértil con otra especie distinta.



Si miramos el resto de especies que nos rodean en la naturaleza sí que se da lo antes mencionado, pero en las poblaciones humanas no se da esta situación. Los científicos han estudiado los grupos poblaciones intentado agrupar a los grupos humanos según ítems raciales aislados y distintos, pero no han sido capaces de encontrar evidencias.

A partir de aquí, vamos a reflexionar sobre dos aspectos de los grupos humanos que se emplean en ciencia, denominados genotipo y fenotipo.

Estudiando el genotipo, y más en concreto el grupo sanguíneo, se han encontrado aspectos interesantes. Los humanos tenemos un genotipo que con combinaciones de dos alelos puede dar grupos sanguíneos A, B, AB y 0. Si analizamos las divisiones raciales que tradicionalmente se han hecho y estos grupos sanguíneos no encontramos evidencias que justifiquen el concepto de raza. Así pues el alelo 0 tiene una distribución extensa y lo podemos encontrar en todos los continentes, e incluso con una frecuencia del 70% al 80% en Escocia, África Central, Siberia y Australia.



Estudiando el fenotipo vemos que en el pasado se intentó establecer cuáles eran los rasgos que se consideraban importantes para hacer divisiones. Se tomaron en cuenta multitud de aspectos, como el color de los ojos, el olor, la forma del cabello, los rasgos faciales o el color de la piel. Entre las primeras clasificaciones que se hicieron se establecieron tres grandes grupos: la raza blanca, la raza negra y la raza amarilla. Sin embargo, si miramos alrededor observamos que no existe esa clasificación rígida tal cual, sino que en cambio hay un amplio espectro. Por ejemplo, los habitantes de la India tienen un color oscuro y al mismo tiempo tienen rasgos caucásicos, ¿dónde los clasificaríamos? Los polinesios, que tienen un color de bronce, ¿se clasificarían como caucásicos o como mongoloides? ¿Y los amerindios, que llegan a tener un color rojizo? ¿O el caso de los aborígenes australianos? Respecto a la altura, no se han encontrado diferencias entre esos supuestos grupos raciales. Entre la población que tienen la piel de color negro, encontramos un amplio espectro desde 1,40 metros de altura de los pigmeos mbuti, hasta los watusi que pueden llegar hasta los dos metros de altura… al igual que la población escandinava.

En conclusión no puede hablarse de razas biológicas dentro de la especie humana.

De la Cruz. I, Jociles. I, Piqueras. A, Maria Rivas. A. (2002) Introducción a la antropología para la intervención social. Editorial Tirant Lo Blanc. Valencia. 

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