EL LUDISMO

 

Saludos a los lector@s del Blog. Si analizamos nuestro entorno observamos como en muchos ámbitos de trabajo las máquinas se han convertido en algo esencial en muchos puestos. Tal ha sido el auge que en ocasiones ha llegado a reducir los puestos de trabajo de algunas empresas puesto que las máquinas pueden desempeñar un trabajo automatizado y programado incluso tomando decisiones cuando el trabajo así lo requiere.

Curiosamente el movimiento del que hoy vamos a hablar está relacionado y se denomina Ludismo. Ocurrió hace muchos años en Inglaterra, concretamente entre los años 1800 – 1830 y se opuso a la introducción de máquinas modernas en el proceso productivo de las empresas pero también mejores condiciones en la sociedad para los obreros y los artesanos. Si analizamos el contexto de la época, en la revolución industrial se habían introducido muchas máquinas en las industrias de la época maximizando la producción por un lado pero reduciendo los puestos de trabajo que desempeñaban los obreros.

El Ludismo se opuso férreamente a la introducción de estas maquinas puesto que destruían puestos de trabajo y llevó a cabo acciones que pretendían destruir máquinas. El desorden y el caos comenzaron a extenderse y fue tal que el propio gobierno tuvo que intervenir llevando a cabo detenciones y condenando a muerte a algunos manifestantes. Hemos mencionado que este movimiento se originó en Inglaterra pero también se extendió por otros países de Europa como Francia, Bélgica, Alemania y también España.

En la actualidad puede que no hayan estallado revueltas contra las máquinas como en el pasado pero sigue vigente el debate sobre si estas quitan puestos de trabajo y si en el futuro con el auge de la tecnología esto pueda ir a más recortando puestos de trabajo. El desarrollo de máquinas cada vez más inteligentes es una realidad y los puestos de trabajo que necesariamente requieran el papel de una persona son los que quizás sean más impermeables a los cambios. Lo cierto es que también relacionado con esto vivimos en un contexto capitalista donde las empresas que maximizan beneficios y minimizan pérdidas son las que acaban sobreviviendo y ponen a disposición productos y servicios con precios más competitivos. La introducción de máquinas puede también abaratar costes pero el debate sobre los pros y los contras está ahí.