POBREZA Y SALUD MENTAL

Muchos de los grandes descubrimientos de nuestro siglo han puesto en evidencia el hecho de que es la mejora sustancial de las condiciones de vida la que ha permitido aumentar considerablemente la esperanza y la calidad de vida de las poblaciones, mucho más que los cuidados curativos, incluso si estos últimos han jugado un rol importante. Esto permite entrever la existencia de condiciones o de factores más globales que pueden contribuir a mejorar, o de lo contrario, a deteriorar la salud de los individuos.

Los pobres no tienen recursos económicos para comida por ejemplo, ni trabajo ni relaciones sociales. Todo son cargas psicológicas que degeneran en enfermedades mentales.

Nosotros creemos que hay una relación entre los pobres y los enfermos mentales, porque viven de forma infrahumana y tienen carencia de recursos.

Las personas en situación de pobreza y enfermedad mental viven hasta de manera que no se dan cuenta de su enfermedad y lo pasan fatal porque deberian tratarse médicamente y no reciben información alguna ni tratamiento. Las relaciones personales en familia también influyen, ya que se deterioran por la falta de recursos económicos porque no encuentran trabajo.

Esto desemboca en ocasiones en un ingreso hospitalario de urgencia, y comienzan por lo menos a medicarse y a recibir tratamiento psiquiátrico o psicológico, y así, poco a poco, van integrándose más en la sociedad y en la familia y van saliendo adelante en la vida.

Rosa Flor y RS.