A continuación voy a escribir sobre el Padre Pío.
El Padre Pío es un sacerdote capuchino del siglo XX. Muere
el 23 de Septiembre de 1968. Y fue proclamado santo por el Papa Juan Pablo II.
Sus restos mortales descansan en una cripta que fue terminada seguida de su
muerte a los tres días donde yace su cuerpo incorrupto.
Un sacerdote perteneciente
a la orden Capuchina con los votos de pobreza, obediencia y
castidad vivió en Italia, donde transcurre toda su vida en el Monasterio de San
Giovanni Rotondo. Hasta aquí su vida fue como la vida de cualquier
sacerdote, si no fuera por los hechos que tuvo que vivir de modo sobrenatural.
Tuvo que vivir en una época en que la
Iglesia, adaptándose a los tiempos modernos, miraba con cierto escepticismo fenómenos sobrenaturales.
Junto a San Francisco de Asís, sufría las llagas de la
pasión de Jesús. Él se las cubría, ya que no quería fomentar el fanatismo y
espectáculo en todo esto. Pero en vida tuvo que sufrir además de las llagas, el
sufrimiento de causar expectación también como los milagros que a él se le
atribuían. Entre sus dones destacan la
ubicuidad donde testigos afirman que lo veían en dos lugares al mismo tiempo.
También se le atribuía el don de la profecía.
Siendo joven el Papa Juan Pablo
II, le profetizó que sería Papa.
A pesar del dinero que movía
él no tuvo nunca para sí ese dinero.
Este fue destinado a la casa “Alivio del Sufrimiento”. Hospital que
contaría con los mejores adelantos tecnológicos y médicos
Al Padre Pío no le gustaba la expectación que causaba.
Debido a los milagros que se le atribuían. Prefería pasar desapercibido, y en esta
cuestión la Iglesia era muy estricta con él.
No quería que el asunto de todo lo que le rodeaba se le fuese de las
manos. A pesar de esto, su fama seguía creciendo y eran muchos los que peregrinaban
para conseguir algún milagro.
En muchos escritos se cuentan los milagros que hizo después
de muerto.
Otra anécdota de él, fue el fenómeno de olor de Santidad
donde las llagas también olían pero no era desagradable el olor que desprendía.
Los estigmas los llevó durante 50 años. Tiempo después
desaparecieron según cuenta el mismo Padre Pío, que Dios dijo que pasados 50
años ya no habría rastro de ellos.
De su personalidad contar que era un hombre alegre, que pasaba
muchas horas en el confesionario, y sus
misas duraban alrededor de las dos horas, pero la gente iba a gusto.
Incluso venían de muy lejos para asistir a la misa, y confesarse. Incluso para
pedirle algún milagro.
Después de muerto, testigos aseguran que ha continuado
haciendo milagros de sanación. Como él dijo: “daría mucha más guerra muerto que
vivo”.
La Navidad es una fiesta entrañable, donde toda la familia se reune para festejar el nuevo año que entra, se comparten regalos sobretodo entre los familiares y si hay niños todavía más. Al nuevo año 2018 espero que sea mejor para todo el mundo y que exista la paz y el amor entre todas las razas, y la pobreza que existe se pueda reducir entre la humanidad. Deseo que haya menos violencia, que desaparezcan las drogas y el alcohol a la juventud que no se ddan cuenta que el día de mañana por ellos mismos el daño que le pueda producir.
ResponderEliminarFeliz navidad y próspero año nuevo compañeros del CRIS Sant Pau
Eliminar